El deseo de Olivia surge de la relación entre una madre y sus hijos ante un repentino e inesperado diagnóstico de cáncer. El libro es el resultado de la necesidad de compartir, a través de la narrativa y la ilustración, alegrías, penas, ausencias, sentimientos y conductas frente a la enfermedad.
Judith – coautora de este cuento infantil – junto a sus hijos, encontró en el desarrollo de este relato la mejor terapia para interiorizar todos los cambios que la enfermedad introdujo en sus vidas, en un baile que tuvieron que improvisar, sin haber tenido tiempo apenas de escuchar la melodía de la música.
La obra nos ha inspirado a crear una asociación para promover el conocimiento del cáncer entre los más pequeños y facilitar el apoyo y acompañamiento de las personas enfermas y de su entorno más inmediato.